El portavoz del comité de empresa de Pedro Domecq y concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, Sebastián González, afirmó hoy a Servimedia que "no ha habido ningún detalle por prte de la empresa de dar conocimiento al comité de estas conversaciones".

También indicó que la empresa informará a los representantes sindicales el miércoles de la semana que viene sobre los detalles de la operación, así como de los efectos que puede tener la venta sobre el futuro de las plantillas.

González expresó a esta agencia su preocupación por la continuidad de los trabajadores de una de las filiales del Grupo, Pedro Domecq Jerez, sometidos a una regulación de empleo desde el año pasado, on un plan de jubilación anticipada que fue aprobado en convenio colectivo y que afecta a 140 personas de las 290 que componen la plantilla.

Para el portavoz del comité de empresa de Domecq, la operación de venta es un juego de multinacionales "y aunque sabíamos que el centro de decisión de Domecq ya no estaba en Jerez, sino en Madrid, es de lamentar que esta empresa se haya ido definitivamente de Jerez en su poder de propiedad, gestión y administración".

En cuanto a la posibilidad de que la operción influya en la pérdida de calidad de los productos nacionales, Sebastián González dijo que "mientras los ingleses no se metan a vender el vino nuestro a granel no nos ocurrirá lo de Rumasa, que hizo un lago en Inglaterra, pero de vino malo".

También dijo que alejar el centro de decisiones de Jerez hará más difícil para los sindicatos resolver litigios, ya que "las multinacionales se rigen por los beneficios que generan a final de año, y la nueva empresa no va a tener más consideraciones con la platilla si no se alcanzan los beneficios programados, y se llevarán hasta los clavos de Jerez".

A su vez, criticó el paso de la propiedad a manos británicas, porque significa que "estamos trabajando para el extranjero en este país".