Un total de 17 modelos con discapacidades diversas, 14 modistos de alta costura y varios aprendices y voluntarios se comprometieron durante un año en montar un desfile solidario en París para reivindicar y visibilizar otro tipo de belleza cuentan su experiencia en el documental.

Una de las impulsoras del proyecto es Jacqueline Uwera, que vive en Francia desde hace 14 años. Tiene una discapacidad motriz como consecuencia del genocidio tutsi de Ruanda. “Me amputaron la pierna por la guerra”, explica esta refugiada política que desde que llegó a París tiene un sueño por cumplir. “Quiero organizar un desfile de moda solidario con personas con discapacidad”.

El desfile, sostiene, es algo más es un proyecto para cambiar sus vidas. “Este desfile tendrá un gran impacto y repercusión”, dice Hasna de 54 años, parapléjica por un accidente a los 17, a la vez que la diseñadora Sakina M´sa, una de las pioneras de la moda ecorresponsable, explica la importancia de la iniciativa.

“Es importante buscar una nueva estética a través de las personas con discapacidad que aportan una mirada nueva”, asegura el diseñador parisino Julien Fournié, que viste a clientes extremadamente ricos en Asia y Oriente Medio. “Somos como los demás”, insiste Jacqueline, mientras se prueba una de las dos espectaculares prendas que Fournié ha creado para ella. “Ves como tus vestidos se mueven de una manera diferente”, remata el diseñador. Ludivine, una de las modelos, asegura que “estar aquí y mostrar que también somos bellos nos va a hacer bien a todos”.

‘Hecho a medida’ muestra el sueño de Jacqueline por conseguir que los que visten los cuerpos ‘perfectos’ incluyan también a los suyos en la pasarela, así como visibilizar que es posible integrar lo diferente en los rígidos cánones de belleza actuales.