Aseguró, tras asistir al debate en el pleno de de la Asamblea, que los profesionales del citado centro hospitalario "sí tenían las autorizaciones de los familiares" para llevar a cabo las polémicas sedaciones.

"Es un daño a la sanidad pública por la difamación que representa lo que se ha dicho sobre las reclamaciones del Severo Ochoa y el daño que han hecho en las sedaciones", explicó Montes, quien añadió que se ha producido "un daño irreparable".

Tras las preguntas de la oposición parlamentaria a la mandataria regional sobre este asunto, explicó que tiene un "primo que sabe mucho de esto que dice que no ha habido mala práctica y que ante esta sentencia no caben recursos".

"Ahora es el tiempo de la reparación, no hay ninguna prisa", dijo Montes, quien aseguró que "seguirá exigiendo responsabilidades políticas".

Por otro lado, la presidenta de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa), María Antonia Moral, explicó que la izquierda "ha pegado un bofetón a las víctimas de negligencia sanitaria y que se está humillando a las víctimas".

Explicó que el primero que habló de homicidios fue el ex secretario general del PSM Rafael Simancas, aunque luego "le dijeron que echara marcha atrás". Agregó que, en estas sedaciones, "no hubo consentimiento de los familiares",comparó a Montes con los "nazis" y señaló que "le da igual morir gaseada que sedada".