Mientras Avila, Palencia, Salamanca, Soria, Zamora y León apoyarán al candidato propuesto por la actual dirección, Cándido Méndez, Valladolid es partidaria del otro candidato, Manuel Fernández 'Lito', y Burgos y Segovia han preferido no decantarse por ninguno de los dos hasta que se celebre el Congreso Confederal.

Este debate precongresual, que el propio secretario regional, Alfonso Maroto, ha calificado de "si no dramático, sí espectacular", ha provocado en Castilla y León una ruptura defiitiva entre la Federación del Metal y la Ejecutiva Regional, que han protagonizado en los últimos días una petición mutua de dimisión de sus dirigentes.

Mientras el Congreso Extraordinario de la Federación del Metal de Valladolid aprobó el pasado sábado una resolución exigiendo la dimisión inmediata de Maroto y del dirigente leonés Fermín Carnero, hoy fue Carnero quien solicitó la dimisión del responsable del Metal, Regino Sánchez, a quien acusa de estar haciendo "navajismo sindical".

Sánchez se efirió a su vez a ambos como "caciques medievales", al haber propiciado la elección de Maroto como delegado confederal por León, tras perder esta opción en Valladolid, donde debería haber sido elegido.

Estas desavenencias entre los dirigentes de la UGT en la comunidad autónoma podrían trasladarse al próximo Congreso Regional de los días 6 y 7 de mayo, en donde debe elegirse una nueva Ejecutiva para Castilla y León.

Sobre esta posibilidad, Maroto dijo que "no hay por qué mezclar las churras con la merinas" y aseguró estar convencido de que tanto la Ejecutiva Confederal que salga del Congreso de abril en Madrid como la regional que se consiga en Valladolid en mayo "serán al gusto de todos y defenderán los intereses de todos".