El porcentaje de los beneficios destinado por el conjunto de la banca privada a dividendos registró un aumento continuado a l largo de los últimos cuatro años, pasando del 29,5 por cien en 1987 al 32,7 por cien en 1990.

El año pasado, la distribución de beneficios fue la siguiente: 29,8 por ciento a impuestos, 32,7 por cien a dividendos, 33,2 por cien a reservas, 0,5 por cien a variación del remanente y un 3,8 por cien a otros conceptos.

El crecimiento de los dividendos repartidos experimentó la siguiente evolución en los últimos años: 89.916 millones en 1987, 139.376 millones en 1988, 185.400 millones en 1989 y 207.70 millones en 1990.

Estos datos muestran que el crecimiento de los dividendos en 1990, que fue del 12 por ciento, experimentó una fuerte reducción respecto a los dos años precedentes cuando fue del 55 por cien (1988) y del 33 por cien (1989).

GASTOS DE EXPLOTACION

Por otra parte, el informe pone de manifiesto que el margen de intermediación de los bancos sufrió un ligero deterioro, resultado del incremento de 1,1 puntos en el coste medio de sus pasivos onerosos frente al de un punto en la rentablidad media de su activo rentable.

El aumento del coste medio de las cuentas corrientes ha sido de casi tres puntos para el conjunto de los bancos, incrementando más que de dos puntos su peso en el pasivo total, a costa de las imposiciones a plazo superior a 6 meses.

El efecto global de los desplazamientos internos y de las alzas de tipos ha sido un incremento de 1,4 puntos en el coste medio de los acreedores del sector privado.

Por lo que se refiere a los gastos de explotación, crecieron elaño pasado un 15 por cien en los bancos y un 16 por cien en las cajas. Esto se ha plasmado en el débil crecimiento experimentado por el margen de explotación respecto a su importe en 1989: el 2,8 por cien en los bancos y un 6,2 por cien en las cajas.

Ambos tipos de entidades aumentaron su personal, que pasó de 158.401 a 160.104 trabajadores en los bancos, y de 78.602 a 80.760 en las cajas. El gasto por empleado activo es mayor en las cajas (4.790.000 pesetas) que en los bancos (4.440.000).

No obsante, a la hora de valorar la diferencia de salarios es preciso tener en cuenta que cada empleado de las cajas gestiona unos recursos ajenos de 216 millones de pesetas, frente a los 141 millones de los empleados bancarios.

CARTERA DE VALORES

El informe del Banco de España se refiere también al saneamiento que las entidades de crédito debieron realizar en sus carteras de valores por la inestable evolución de los mercados bursátiles.

El saneamiento de la cartera de valores de renta variable tuvo n importe neto "de unos 65.000 millones de pesetas para el conjunto de bancos y cajas, frente a unos 20.000 millones del año precedente". Ese aumento se vio compensado, en el caso de los bancos, con mayores realizaciones de beneficios en las ventas de valores.

Asimismo, señala el informe, el cambio en la coyuntura interna ha producido un aumento del volumen relativo de operaciones morosas o dudosas, desde los mínimos históricos alcanzados a mediados de 1989.

Sin embargo, ello no ha requerido por l momento un esfuerzo especial de los bancos, cuyas cifras de pérdidas y saneamientos netos llevados a la cuenta de resultados se sitúan en el conjunto del año algo por debajo de las del año precedente en términos absolutos, debido al crecimiento de las recuperaciones de fondos constituidos.