La entidad ha comparado la situación financiera de las familias de estos cuatro países, que concluye, como dato más destacado que "la distribución de la riqueza neta es más igualitaria en España que en el resto de países considerados".

Además, la riqueza mediana de las familias españolas es también superior a la de los otros tres países analizados, sobre todo en el caso de los hogares con menor renta.

Esta mejor situación se debe sobre todo a que las familias españolas tienen en la vivienda en propiedad su mejor activo y cuentan con un porcentaje de vivienda propia más elevada (el 82% frente al 70% de media de los otros), a lo que hay que añadir la revalorización de los precios en los últimos ejercicios. Este hecho beneficia sobre todo a las familias españolas con menos rentas.

Además, España es también el país con mayor porcentaje de hogares con propiedad inmobiliarias distintas de la vivienda principal, con un 30%, seguido de Italia, Estados Unidos y Reino Unido, con el 22%, 17% y 8,5%.

Por el contrario, España es el país donde los activos financieros tienen menor peso,con un 12,6% sobre el total, sdguido de Italia (14,7%), Reino Unido (29,7%) y Estados Unidos (44,3%).

En España, depósitos y fondos de pensiones son las estrellas de la riqueza financiera, mientras que el resto de países apuestan más por valores de renta fija y fondos de inversión.

El estudio destaca también que los empleados por cuenta propia, autónomos y empresarios, constituyen en los cuatro países analizados los que presentan unos mayores niveles de riqueza.

DEUDA

El estudio también compara los niveles de deuda de los hogares y concluye que el endeudamiento hipotecario es similar en España al de los otros países y, sobre todo, el endeudamiento para financiar el consumo es mucho menor.

En comparación con el patrimonio de las familias, los niveles de endeudamiento de los españoles muestran "niveles moderados", defiende la entidad.

Sin embargo, el Banco de España alerta de que los hogares endeudados con menor niveles de rentas "soportan mayores deudas en relación con sus rentas que los de los otros países analizados", aunque en comparación con sus activos (la propia vivienda) la deuda es menor.

Finalmente, el Banco de España afirma que los españoles tienen mayor dependencia de la evolución de los precios de la vivienda que el resto, lo que supone que "tienen mayores dificultades para adaptar el tamaño y la composición de su patrimonio ante perturbaciones adversas".