Las mismas fuentes indicaron que algunos de los ecologistas han pasado la nocheen la comisaría de la Barceloneta, mientras que el resto permanecía en la Jefatura Superior de Policía de Barcelona esperando su traslado a la comisaría.

Los miembros de Greenpeace se encadenaron a las defensas del muelle donde pretendía atracar el barco e impidieron de esta manera su entrada. Sin embargo, tanto ellos como los tripulantes de una lancha de la organización ecologista fueron posteriormente detenidos.

La presidenta de Greenpeace España, Helena Fusté, que se encuentra entre los detenios, afirmó que "nos están tratando de imponer la soja modificada genéticamente sin que los consumidores tengamos ninguna opción de elegir", pero añadió que "Greenpeace continuará haciendo lo posible para evitar esta imposición".