Los disparos, que alcanzaronel cristal blindado de la garita y a algunos vehículos estacionados en las inmediaciones, fueron realizados a unos cien metros de distancia aproximadamente.

El puesto de vigilancia, utilizado por los servicios de seguridad del puerto aduanero, estaba vacío en el momento de producirse el atentado, aunque había dos agentes a pocos metros de él.

Tras rastrear la zona, los agentes no encontraron ni al autor o autores de los disparos ni los casquillos de los proyectiles. Según la policía, el armamentoempleado ha podido ser un fusil del calibre 22.