Según la compañía, este dato puede utilizarse de forma indirecta para medir la actividad viríca en los equipos, indicando que, en la actualidad, la posibilidad de que un PC pueda verse afectado por un código malicioso "es muy alta", a pesar de que no se han registrado epidemias de alcance global.

El máximo exponente de este tipo de estrategia es el gusano "Mytob", aparecido el pasado febrero y que hoy cuenta ya con 74 variantes. Otros ejemplos son los virus "Kelvin" (25 variantes) y "Bropia" (36 variantes).

Incluso hay códigos maliciosos aparecidos hace meses que han sido reutilizados para seguir esta misma estrategia, como "Bagle" y "Mydoom", cuyas familias se han incrementado en 35 y 32 ejemplares, respectivamente, desde el pasado enero.

Además, estas amenazas no afectan solamente a los equipos que no tienen instalados sistemas de seguridad, ya que éstos sólo pueden detectar y eliminar codigos conocidos con anterioridad, por lo que es necesario que la variante vírica sea analizada por las compañías de programas anti-virus para que elaboren la correspondiente vacuna.