Aunque esta localidad es preferida por esas aves para anidar y reproducirse, esta temporada disminuyó considerablemente el censo, según informaron los responsables del Aula. Como dato comparativ, en 1990 se obtuvieron 10 nidos y un total de 17 pollos, cinco más que esta primavera.

El descenso en el número de crías se debe principalmente a las obras de restauración que se llevaron a cabo en la cubierta de la iglesia parroquial durante el invierno. La presencia de obreros de la construcción en el tejado del edificio creó trastornos a las aves, alguna de las cuales ha prefirido anidar en los árboles, según informaron las mismas fuentes.

Así, contrariamente a lo ocurrido otros años, sólo trs nidos con tres pollos se desarrollaron en la iglesia, mientras que seis parejas de cigüeñas con un total de nueve pollos criados eligieron los árboles para anidar.

Pese a todo ello, las estimaciones de los responsables del Aula Ecológica son positivas. "Este año no hemos tenido ninguna pérdida por muerte o heridas y eso es ya suficiente. A pesar de las obras en el tejado de la iglesia, las parejas han hecho su ciclo de reproducción completo y esperamos que el año próximo aumente el censo", manifestóel coordinador del Aula.

Con este objetivo, el Ayuntamiento ha colocado cinco nidos artificiales, dos en la techumbre de la iglesia y tres en el edificio contiguo de la Casa de la Cultura.

Según el censo facilitado durante la última reunión del Consejo Municipal de Medio Ambiente, los intentos reproductores han sido diez durante esta primavera, aparecieron tres nidos nuevos, cinco pollos y seis de las diez parejas de cigüeñas adultas tuvieron descendencia.