El encuentro ha sido organizado por la Cátedra BP de Desarrollo Sostenible de la Universidad Pontificia de Comillas en colaboración con el Club Español de la Energía.

El director de la Cátedra, Ignacio Pérez-Arriaga, ha sido el encargado de presentar hoy las conclusiones a las que han llegado los más de 30 expertos nacionales e internacionales que han participado en dicho foro.

Según recalcó Pérez-Arriaga, desde el punto de vista de la sostenibilidad el sector del transporte se enfrenta a diferentes retos que pasan por su elevadísima dependencia del petróleo, su impacto sobre la contaminación y la congestión urbana y su contribución al cambio climático.

La respuesta a esos retos, añadió, parten de la necesidad de cambiar el actual modelo -basado en la movilidad, la tendencia a la dispersión urbana y la búsqueda de velocidad- a un nuevo modelo en el que los objetivos básicos sean la accesibilidad, la protección de la densidad y la proximidad.

El Foro también ha analizado las tecnologías más apropiadas para realizar los desplazamientos necesarios una vez logradas las reducciones apropiadas de demanda. En este sentido, los expertos apuestan a corto plazo por realizar mejoras en el diseño de los vehículos actuales.

COCHE ELÉCTRICO

También se podría considerar, añaden, el uso de gas natural o los biocombustibles y, a medio y largo plazo, "la tecnología más prometedora es el coche eléctrico", subrayan.

Por otra parte, el informe aborda la necesidad de cambios en el marco regulatorio. Entre ellos, se refiere a la fiscalidad del transporte que, según indican, debe reflejar los distintos costes que el transporte ocasiona.

En todo caso, concluye el Foro, las políticas a utilizar deben estar orientadas "a la reducción absoluta de desplazamientos y de consumos, más que a las mejoras de eficiencias por sí mismas, y deben evitar en lo posible los subsidios".