EL DISEÑADOR MANUEL PIÑA CONFIESA QUE TIENE SIDA Y OFRECE SU AYUDA A LOS AFECTADOS POR LA ENFERMEDAD

MADRID
SERVIMEDIA

El diseñador Manuel Piña confiesa, en unas declaraciones que publica hoy "Diario 16", que tiene sida, que conocía que portaba el virus desde hace siete años y que quiere trabajar en su profesión y en la creación de un centro de ayuda integral para las personas que han desarrollado el VIH.

En una entrevista de dos páginas, en el que el creador de moda femenina presenta un aspecto deteriorado por la enfermedad, Manuel Piña lanza un mensaje de esperanza al resto de personas con sida, y asegura que lo vital para hacerle frente al problema es "no luchar en contra de lo que está pasando, hay que ir en su corriente".

FIRMEZA SIN REBELDIA

"A favor", añade el diseñador, "sólo así se lucha contra ello y mejora tu vida, sólo así la medicación funciona y la depresión no te gana. Aceptarlo, sí, ero positivamente y vivir, yo me siento lleno de vida, de fuerza, de esperanza y de paz, y quiero ayudar a otros a llegar hasta aquí, que no es fácil".

Manuel Piña, que reconoce haber pensado más de una vez en el suicidio desde que supo que había desarrollado el virus VIH, cree que el tratamiento que se le ha aplicado está en la base de su recuperación física y psíquica, y se muestra dispuesto a crear un centro basado en los mismos principios para tratar de forma integral a enfermos con sida.

Segn explica el diseñador, la base de su tratamiento es doble, por un lado la medicación tradicional y, por otro, una terapéutica bioenergética que combina una alimentación natural y rica, con curas y masajes, y que permite retomar un equilibrio psíquico con el que es posible encarar la enfermedad de manera más racional y tranquila.

QUE ME LLAMEN

"Ahora lo que quiero", explica Piña, "es que me llamen enfermos como yo, y para ellos voy a fomentar que nos ayuden a montar un centro de ayuda integral a losenfermos de sida", porque entiende que su popularidad enferma puede servir para "que se deje de tratar esta enfermedad como un castigo".

Tras afirmar que que lo único que sirve es afrontar el problema de frente, lanza al resto de afectados un mensaje de esperanza en la investigación médica, y se muestra convencido de que acabará encontrandose un remedio, aunque critica que si los expertos trabajaran conjuntamente "habrían hallado ya el remedio".

El diseñador explica en la entrevista que hace siet años supo por un reconocimiento rutinario que era portador del virus del sida, a lo que reaccionó con "un ansia de vivir desbocada" y "un muro" entre el miedo y él, acompañado de medidas preventivas con las que ahora, dice Piña, "me reconforta, me deja tranquilo saber que no he expuesto a nadie al peligro".

MIEDO SUPERADO

La amenaza de la enfermedad se hizo más patente cuando hace tres años murió por el mismo motivo su principal ayudante y amigo, Alejandro, a lo que sucedió el miedo cuando un fuert dolor de ojo le llevó al médico y tras reconocerle relacionó la lesión ocular con la enfermedad.

"Entonces fue el mazazo", explica el creativo, "en ese momento se levantó el muro que había levantado y se me vino inmenso encima, y junto a él la rebeldía. Pero eso pasó y ahora estoy estupendamente, con ganas de trabajar y de servir a gente que está como yo".

(SERVIMEDIA)
11 Jun 1993
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