LAS DISCREPANCIAS SOBRE LA APORTACION PRIVADA A LOS PARTIDOS IMPIDEN ACTUALIZAR SU LEY DE FINANCIACION

- Mientras PSOE e IU se oponen a la financiación procedente de empresas o personas jurídicas, el PP las incluye en su propuesta

- El PSOE propone un plazo de dos años para renegociar la deuda histórica de los partidos.

MADRID
SERVIMEDIA

Las donaciones de empresas privadas, sean públicas o anónimas, a formaciones políticas es uno de los principales escollos que impedirá que los partidos lleguen a un acuerdo en lo que resta de legislatura para actualizar su ley de financiación.

La comisión del Congreso que estudia la financiación de los partidos políticos no a alcanzado ningún acuerdo hasta el momento, después de que sus responsables de finanzas, representantes de entidades financieras y expertos de distintas universidades les hayan expuesto su punto de vista.

El presidente de la comisión, Luis Mardones, de Coalición Canaria, intentará, antes de concluir la legislatura, que se presente un informe con los trabajos realizados.

Sin embargo, de las propuestas presentadas hoy en el Congreso de los Diputados por los distintos grupos se deduce, según los mimos, la imposibilidad de alcanzar un acuerdo sobre uno de los puntos centrales de debate en la legislatura que termina, que ha dado lugar a numerosas confrontaciones entre partidos, por las acusaciones mutuas de financiaciones irregulares.

Todos los grupos parlamentarios se mostraron, sin embargo, propicios a un consenso sobre la futura ley de financiación de los partidos políticos, a partir de los acuerdos que todavía se puedan alcanzar en lo que resta de legislatura, con el fin de superar esos enfretamientos que han contribuído a judicializar la actividad política en los dos años y medio últimos.

De las diferentes propuestas presentadas esta mañana por PSOE, PP e IU, se mantiene la discrepancia básica de hace ya más de un año, sobre todo en la financiación de origen privado. Menos IU, el resto de los grupos parlamentarios mantienen una financiación mixta, de origen público y privado, pero con la diferencia de que tanto PSOE como IU, se oponen a las donaciones de empresas o personas jurídicas queproponen el PP y los nacionalistas vascos y catalanes.

Tanto PSOE como IU quieren que los partidos tengan, fundamentalmente, financiación pública. IU pretende que esa sea la exclusiva fuente de financiación, mientras que el PSOE admite las donaciones y aportaciones en especie de personas físicas, pero no de personas jurídicas.

El PP, en cambio, admite las donaciones privadas de personas físicas o jurídicas, tanto con carácter público y nominal- es decir, registradas en una cuenta al efecto, como as donaciones anónimas.

El Partido Popular quiere que esas donanciones privadas sean registradas en la contabilidad de la persona física o jurídica donante, y en la cuenta que al efecto abran los partidos. Pero sin que, en el caso de las donaciones anónimas, consten los datos del donante.

El PSOE realiza propuestas diferenciadas para actualizar el régimen jurídico de funcionamiento de los partidos, con el fin de adaptarlo a la Constitución. Además, propone regular en otra ley la financiación ordiaria, en sustitución de la actual, de 1987.

El PP es partidario de regular en un mismo proyecto el funcionamiento y la financiación ordinaria de los partidos. Se muestra abierto, según dijo hoy en rueda de prensa su secretario general, Francisco Alvarez Cascos, a renunciar a las donaciones anónimas, si los demás partidos admiten las donaciones privadas de personas jurídicas.

El PP propone que las aportaciones anónimas no puedan superar el 5 por ciento de la financiación pública anual de los partios. Tambien defienden los populares que no pueda haber aportaciones, directas o indirectas, de empresas públicas. El conjunto de las aportaciones de personas físicas o jurídicas no podrá ser superior, en el año natural, a más de 15 millones de pesetas.

MAYOR TRANSPARENCIA Y CONTROL

Todos los partidos coinciden en establecer un régimen de mayor transparencia y control público, que llega hasta dotar al Tribunal de Cuentas de la posibilidad, que hasta ahora no tenía, de investigar a las personas física o jurídicas que realicen donaciones a los partidos, asi como a sus proveedores.

También estuvieron de acuerdo con que en la próxima legislatura se mantengan los acuerdos que se alcancen en la actual sobre la futura ley de financiación. Tanto Alvarez Cascos, por el PP, como Jose María Benegas, por el PSOE, se comprometieron a alcanzar un consenso en la próxima legislatura, cualquiera que sea la situación política en que cada partido salga de las elecciones.

LA DEUDA HISTORICA

Por otro lado, IU e opone a la propuesta del PSOE para que, en un plazo de dos años, se renegocie la deuda histórica de los partidos, que en el caso del partido gubernamental alcanza los 12.000 millones de pesetas.

La renegociación de esas deudas con los bancos tendría carácter público. Como la ley actual establece que no se puede destinar a financiar la deuda de los partidos, más del 25 por ciento de su financiación pública, la propuesta del PSOE elimina ése porcentaje.

Francisco Marugán, responsable de finanzas el PSOE, comentó que su partido no tendría dificultades de pagar su deuda histórica si desaparecieran esas limitaciones.

Por su parte, el secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, José María Benegas, dijo en rueda de prensa que "no se trata de una amnistía financiera o de borrón y cuenta nueva", sino de superar las dificultades de financiación que para todos los partidos supuso la puesta en marcha, desde las elecciones del 77, y sobre todo, para el PSOE, el referéndum sobre la OTAN.

El scretario general del PP, Francisco Alvarez Cascos, comentó que su formación entiende que "los partidos deben recibir el mismo trato financiero por las entidades de crédito que las demás personas físicas o jurídicas."

Mariano Santiso, de IU, advirtió que se opondrían a cualquier clase de condonación de la deuda histórica o trato de favor por parte de los bancos acreedores de los partidos, y subrayó que unos han despilfarrado el dinero, mientras otros partidos -como el PCE- tuvieron que vender parte de us bienes inmuebles.

Como los partidos no reciben subvenciones para las campañas de los referéndums, el PSOE propone que esas consultas directas a los electores sean financiadas tambien por el presupuesto público.

PLAN CONTABLE Y REGIMEN FISCAL

En el plan contable y régimen fiscal de los partidos, las propuestas de los distintos grupos políticos establecen la necesidad de que el Gobierno dicte un plan especial de contabilidad para los mismos, que no se ha establecido, aunque así lo establece laley de financiación de partidos, vigente desde 1987.

Tanto el PSOE como el PP introducen la novedad de las donaciones en especie. Las donaciones privadas de personas físicas serán deducibles del IRPF, según el proyecto del PSOE, de la misma manera que son deducibles las aportaciones a las Fundaciones sin fines lucrativos. Pero tendrían que aportar- según el PP - el documento acreditativo de la donación.

El PP propone también que las aportaciones anónimas no puedan ser desgravables en el impuesto e la renta o de sociedades de la persona física o jurídica que realice la aportación.

Por otro lado, el PSOE propone que los partidos puedan recibir aportaciones, no finalistas, de personas físicas extranjeras, pero no de gobiernos u organismos públicos extranjeros. Se cierra así el paso a la financiación de las fundaciones políticas extranjeras que han beneficiado a cada partido homólogo español, sobre todo durante la transición.

Tanto los proyectos del PSOE como los del PP establecen la posibildad de que el Tribunal de Cuentas sancione con multas que pueden llegar hasta el doble de las aportaciones ilegalmente percibidas por los partidos.

(SERVIMEDIA)
30 Nov 1995
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