ESTATUTO CATALUÑA

DISCREPANCIAS DEL PSOE Y LOS CATALANES OBLIGAN A APLAZAR LA VOTACIÓN SOBRE LOS ASUNTOS MÁS POLÉMICOS

MADRID
SERVIMEDIA

Discrepancias entre el PSOE y los partidos catalanes obligaron hoy a la ponencia que estudia la reforma del Estatuto de Cataluña a aplazar la votación sobre algunos de los artículos más polémicos, como las competencias sobre puertos y aeropuertos o selecciones deportivas.

La ponencia se reunió durante toda la tarde de ayer y desde las diez de la mañana de hoy con la firme intención de dejar cerrado el capítulo IV de la propuesta, el referente a las competencias.

Sin embargo, varios asuntos fueron relegados a una próxima reunión para su votación, que podría ser el próximo miércoles en caso de que se haya avanzado en la aproximación. No obstante, cabe la posibilidad de que el miércoles la negociación aborde directamente el título siguiente y esos ocho artículos queden para el final.

Esos artículos son los referentes a selecciones nacionales, educación, puertos y aeropuertos, juego, políticas pasivas, paradores de turismo y notarías.

En estos aspectos los partidos catalanes reclaman, aunque con matices entre ellos, competencias que el PSOE se resiste a ceder.

Ese es el caso del aeropuerto de Barcelona, donde los socialistas siguen defendiendo que la gestión recaiga mayoritariamente en el Estado, aunque la Generalitat pueda participar en ella.

Lo mismo ocurre con los paradores, cuya gestión es estatal, pero en los que la Generalitat reclama participación alegando que las competencias de turismo son exclusivamente autonómicas.

De igual forma, ante la reivindicación de reconocer las selecciones deportivas, el PSOE se niega a aceptar el término "nacional" en coherencia con la eliminación del articulado de la definición de Cataluña como nación.

El portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, insistió en que existe con el PSOE un "preacuerdo general" sobre el contenido del Estatuto, pero hay aspectos en los que hay que concretar ese acuerdo, y ésa es la voluntad de ambas partes.

Subrayó, de hecho, que en las dos últimas reuniones se abordaron decenas de artículos, todos los comprendidos entre el 110 y el 173, en ese capítulo IV, y apenas en ochopersisten discrepancias.

El socialista Diego López Garrido redujo la trascendencia de esas discrepancias y habló sólo de un aplazamiento para intentar aumentar el consenso sobre la totalidad del capítulo. Subrayó, en este sentido, que más del setenta por ciento del Estatuto está ya aprobado en ponencia.

"Hemos construido de golpe muchas plantas del autogobierno de Cataluña", sentenció el presidente de CiU, Artur Mas, para quien se está avanzando considerablemente pese a que no habrá fumata blanca "hasta que todo esté cerrado".

En esa misma línea, el ponente de Iniciativa per Catalunya (IC-V), Jaume Bosch, alertó al PSOE de que "debe moverse" en esos asuntos clave porque los partidos catalanes no aceptarán un rechazo.

En este punto, López Garrido dijo que en una negociación todas las partes deben moverse y advirtió de que el PSOE no cederá nunca el límite de la constitucionalidad.

"EL TODO O NADA SIGNIFICA NADA"

Mas defendió ese preacuerdo general alcanzado con el PSOE y lanzó un mensaje "a los extremos", es decir, al PP y a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). "En CiU no estamos en el todo o nada porque sabemos que eso significa nada", dijo.

También Bosch se refirió a ERC para insistir en que no es el único partido que defiende los aspectos esenciales del autogobierno catalán, y para pedir a este partido que no minusvalore los logros alcanzados.

Minutos después, el ponente de ERC Joan Ridao abogó abiertamente por "volver a poner el contador a cero" una vez demostrado que entre PSOE y CiU sólo existe un "preacuerdo" cuando no un desacuerdo en asuntos esenciales.

Ridao achacó buena parte de esas discrepancias a la "presión" ejercida por ERC y, sobre todo, a la imagen de la manifestación del pasado sábado en Barcelona contra el pacto PSOE-CiU, que "neutralizó", en su opinión, la de Rodríguez Zapatero con Artur Mas en Moncloa.

En la votación de hoy, ERC se opuso a once de los artículos abordados, aunque puso objeciones a un total de 46 puntos del texto. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Puigcercós, considera que el PSOE ya no está preocupado por la entrada o no de este partido en el pacto, una vez que los integrantes del tripartito han desvinculado su futuro de lo que ocurra con el Estatuto.

El interés del PSOE ahora está, en su opinión, en que CiU "no se eche atrás" y opte por radicalizar su discurso ante el temor de que ERC invada su terreno electoral. Todo ello demuestra, en su opinión, la "precipitación y la frivolidad" de Artur Mas al permitir "la foto maldita de Moncloa".

Diego López Garrido no dudó en calificar de "artificiosas" y un tanto "rebuscadas" las explicaciones de ERC para oponerse a una parte de las modificaciones, y coincidió en esa interpretación con la vicepresidenta de los socialistas catalanes, Manuela de Madre.

"DESMONTAJE PIEZA A PIEZA"

Las discrepancias entre el PSOE y los catalanes, sobre todo CiU, llevaron al ponente del PP Federico Trillo a sentenciar que no existe acuerdo, como afirmaron el presidente del Gobierno y el propio Mas tras su reunión en La Moncloa.

Aunque muchos de los asuntos polémicos no se votaron, el PP se basó en las enmiendas transaccionales presentadas por el PSOE para alertar de un "desmontaje pieza a pieza" de la administración estatal en Cataluña.

Soraya Sáenz de Santamaría puso como ejemplo de ello la intención del PSOE de dejar en manos exclusivas de la Generalitat la educación infantil, las competencias sobre inspectores de trabajo, sobre notarios y registradores, o de declaración de impacto ambiental de las obras emprendidas en Cataluña por cualquier administración.

Artur Mas celebró que la negociación del Estatuto esté permitiendo una "sustitución" del Estado en Cataluña por la propia Generalitat, "que también es Estado", y eso es a lo que el PP llama "desmontaje pieza a pieza" del actual modelo territorial.

El calendario aprobado por la Comisión Constitucional implica que la ponencia tiene hasta el día 6 de marzo para intentar llegar a un acuerdo y que, a partir de ahí, el texto deberá ser debatido en la propia Comisión para la elevación al pleno de un dictamen sobre el texto.

(SERVIMEDIA)
24 Feb 2006
CLC