"Lo más importante", señaló Arenas, "es que por primera vez en spaña se ha firmado un plan específico de empleo para las personas con discapacidad. En nuestro país contamos con un millón de personas discapacitadas, colectivo cuya tasa de desempleo gira en torno al 65 por ciento. Para acabar con esta situación, contamos con el apoyo de las organizaciones sindicales y empresariales. Hay una voluntad política y medidas concretas dentro del plan".

El ministro explicó que el plan debe concebirse como el "comienzo de un camino de diálogo entre todos, con medidas concreas. Estas medidas pretenden mejorar la intermediación en el mercado de trabajo de las personas con discapacidad, mejorar la formación profesional de las personas con discapacidad y cumplir, de una vez por todas, con la reserva de plazas en las administraciones públicas y empresas privadas".

"Eso son los retos", añadió, "y si al final el plan sólo queda en una declaración de intenciones, habrán fracasado el Ministerio de Trabajo y las organizaciones firmantes".

En este sentido, el presidente del Cnsejo General de la ONCE, José María Arroyo, declaró a la citada emisora que "nosotros sabemos que hay voluntad de caminar en el sentido de desarrollar esa serie de medidas en torno al empleo de discapacitados. Por ello, cuando hay voluntad, cuando querer es poder, y cuando se quiere, estamos convencidos que con más o menos dificultad se sale hacia adelante".

"En ese sentido", subrayó Arroyo, "fuimos al ministerio porque tenemos confianza absoluta tanto en las organizaciones firmantes que vamos a presar toda la colaboración y experiencia como por parte del Gobierno, para que el Consejo de Ministros pudiera aprobar este plan de empleo. Teniendo una herramienta y una vía debemos poner enseguida los trenes en funcionamiento".

En cuanto a la disposición de los empresarios, Arenas aseguró que hay más de un millón de personas discapacitadas en edad laboral y que sólo el 30 por ciento de ellas tiene acceso al empleo.

A MITAD DE CAMINO

"A diario", aclaró, "estamos hablando de la integración de las ersonas con discapacidad. Pero si no conseguimos la integración laboral siempre nos quedaremos a mitad de camino".

"Para ello", añadió, "tiene que haber por parte de las administraciones públicas una conducta ejemplar. Lo que no es posible es que las administraciones publicas no cumplan con la reserva del 3% que se establece en la ley y le demandemos a las empresas privadas que cumplan el 2%. Habrá incentivos importantísimos para las empresas que realicen contrataciones temporales o indefinidas de peronas con discapacidad".

Por su parte, José María Arroyo destacó el compromiso de la Fundación ONCE de crear en los próximos 4 años, y en colaboración con las administraciones públicas, unos 5.000 puestos de trabajo para personas con discapacidad.

"Queremos", afirmó Arrroyo, "crear empleo en nuestras propias empresas, a través de la constitución de nuevas empresas y, sobre todo, mediante nuevos acuerdos para lograr la creación de empleo para discapacitados, compartiendo con ellos la inversión que onlleva y el riesgo. De salida, mentalmente tenemos que ponernos en una situación de mayor apertura y comprensión".