Según declaró a "Heraldo de Aragón" Juan Antonio Cobo, director de la Clínica Médico Forense de Zaragoza, este protocolo da un mayor peso al médico para que sólo sea pecisa su autorización para el ingreso de un enfermo mental en un centro, sin necesidad de requerir autorización judicial. "Se trata de evitar que las familias tengan que pasar por un vía crucis para ingresar a los enfermos", señaló Cobo.

El acuerdo fue firmado en la sede de la Delegación del Gobierno en Aragón por el delegado, Luis Rosel; el decano de los jueces de Zaragoza, Mauricio Murillo; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), José Ramón San Román; el fiscal jefe del TSJ, Alfonso Arroyo de las Heras, y representantes del Insalud y Ayuntamiento de Zaragoza, entre otros.