Así lo ha precisado el comisario europeo de Asuntos Sociales, Padraig Flynn, ante las acusaciones de "discriminación" formuladas pr un diputado europeo. "No hay discriminación por razón de nacionalidad -declaró Flynn- y esta situación no es contraria al principio de igualdad de trato".

Patricia McKenna, eurodiputada irlandesa del Grupo Verde, había interpelado a la Comisión Europea, alegando que el no poder disfrutar de las mismas ayudas de discapacidad al dejar el país de nacimiento constituía una discrininación.

En su respuesta, el eurocomisario cita una reciente sentencia del Tribunal Europeo de Justicia sobre el "caso Sares", un discapacitado británico que vivió en otro país de la UE. El Tribunal falló el 4 de noviembre pasado afirmando que la normativa europea actual no viola el artículo 51 del Tratado de Roma, que garantiza el pago de prestaciones a los residentes en otros países miembros.