Según fuentes próximas al partido, los dirigentes que se encuentran en la misma línea de Vidal-Quadras, que dejaron de trabajar en la sede oficial del PP en Barcelona para hacerlo en un local de la calle Santaló de la misma ciudad, abandonarán el proyecto, ya que una vez que Vidal-Quadras ha aceptado no liderar de nuevo la foración en Cataluña el objetivo de la oficina paralela ha perdido su sentido.

Tras conocerse la existencia de la sede de los "vidal-quadristas", algunos cuadros del sector oficial del PP de Cataluña y de la dirección nacional mostraron malestar y sorpresa, mientras que otros, como el secretario general de la formación catalana, Simó Pujol, dijeron que era una iniciativa "legítima" a pesar de que "no tiene sentido".

En las últimas semanas, el todavía presidente del PP de Cataluña ha visitado varias edes territoriales para conocer de primera mano la opinión de los dirigentes de cara a presentar o no su candidatura en el Congreso del día 28, aunque los resultados de estos sondeos no se han hecho públicos y finalmente Vidal-Quadras ha renunciado a presentarse.

Vidal-Quadras declaró hoy que la decisión que ha tomado "es la que más conviene al interés general del proyecto al que servimos". "Quiero contribuir desde la segunda línea a que la nueva dirección del PP en Cataluña alcance los mejores éxitos, dijo a la Cope.

Respecto a sus críticas a los nacionalismos, insistió en ellas y afirmó que "los nacionalismos fragmentarios son una dificultad en aquellos países en los que existen".

Por su parte, el secretario general del PP, Francisco Alvarez Cascos, declaró a Onda Cero respecto al 'caso Vidal-Quadras', que "el Partido Popular tiene su propia estrategia y si alguien disiente lo puede hacer legítimamente en los órganos del partido, pero lo que no se puede hacer es utilizar el liderazgo que setiene en el partido para diseñar estrategias personales".