El encuentro, según informaron a Servimedia fuentes presentes en la reunión, se dedicó casi en exclusiva a analizar la actual crisis económica. De hecho, el coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, presentó sendos documentos sobre la situación actual y las propuestas que el partido piensa hacer llegar al Gobierno en los próximos meses.

Tras las intervenciones del propio Montoro, y de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, Rajoy abrió un turno de intervenciones para someter a debate de los asistentes las medidas.

El eurodiputado José Manuel García-Margallo recuperó la clásica y al mismo tiempo impopular idea de elevar la edad de jubilación para garantizar el actual sistema de pensiones y reducir el gasto público que el Estado dedica cada año a los mayores de 65 años.

García-Margallo fue más allá de la medida que ya adoptó el Partido Popular durante los ocho años de gobierno de José María Aznar, al permitir alargar la vida laboral de manera voluntaria a cambio de incentivos. En este caso, según las fuentes consultadas, habló expresamente de elevar la edad de jubilación, sin concretar número de años.

Por su parte, el también eurodiputado Alejo Vidal-Quadras salió al paso para reclamar a Rajoy que no permita que el PSOE achaque la actual crisis económica a las políticas desarrolladas por Aznar durante sus dos mandatos.

Vidal-Quadras afirmó ante toda la cúpula popular que la dirección del partido debe enviar un mensaje nítido a los ciudadanos de que los actuales problemas económicos se deben exclusivamente a la "inoperancia y pasividad" del Ejecutivo de Zapatero.

La ex ministra y diputada en la Asamblea de Madrid Elvira Rodríguez insistió en la necesidad de dar la batalla de las ideas en materia económica, para que evitar que entre los ciudadanos cale el mensaje socialista de que la crisis tiene su origen en la coyuntura internacional y el sector de la construcción.

El ambiente de este Comité Ejecutivo Nacional fue muy diferente al celebrado antes del verano, cuando cerca de una treintena de personas pidieron la palabra para pedir a Rajoy que integrara a los críticos después del Congreso de Valencia.

En aquella ocasión, el debate interno se alargó durante cerca de cinco horas. Este martes, la Ejecutiva popular apenas necesitó un par de horas para escuchar los informes de Montoro, Cospedal y Rajoy, así como para estudiar los dos documentos sobre la situación económica.

Para el próximo 15 de septiembre, Rajoy volverá a someterse a los máximos dirigentes del partido durante una reunión de la Junta Directiva Nacional, el mayor órgano entre congresos del PP.