Durante el juicio celebrado esta mañana por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Teijelo fue más allá y aseguró que, después de su expulsión recibió amenazas de los Grapo. "Igual que Yoyes", dijo, en referencia a la etarra Dolores González Catarain, asesinada por la banda en 1986 al haber renegado de los postulados terroristas.

La fiscal encargada del caso, Susana Landeras, pidió para Teijelo una pena de 10 años de cárcel por un delito de estragos terroristas en grado de tentativa, al considerar que fue él quien, como dirigente del Comité Central de los Grapo, ordenó en abril de 1998 al terrorista Jesús Merino del Viejo, ya condenado por estos hechos, atentar contra las oficinas de la sede de la Cadena COPE de Barcelona.

Según la representante del Ministerio Público, el 5 de agosto de 1998, Merino del Viejo, siguiendo las instrucciones de Teijelo, se personó en las instalaciones de la emisora, donde había unas 15 personas trabajando, y colocó un artefacto explosivo en una de las planchas del falso techo del baño de las dependencias.

El artefacto, compuesto por pentrita, aluminio y estaño y con un peso de un kilogramo, no explosionó al ser desactivado por la Policía tras ser advertida su colocación a través de una llamada telefónica.

DISCREPANCIAS EN LOS GRAPO

Durante la vista oral, presidida por el magistrado Ángel Hurtado, Teijelo aseguró en todo momento que no tuvo nada que ver con este atentado y reiteró que en aquella época había sido expulsado de la banda por "discrepancias con la dirección", desavenencias que pasaban, según afirmó, por su oposición a endurecer las acciones terroristas.

El acusado calificó a los Grapo de "secta" y explicó que una vez dentro de la organización "uno no puede irse de rositas sin más". De hecho, aseguró que la banda terroristas llegó a secuestrar como venganza a su hermano, un directivo de Endesa en Zaragoza.

Esta versión de los hechos fue ratificada por el histórico dirigente de los Grapo Fernando Silva Sande, quien dijo que Teijelo no pudo ordenar el atentado contra los estudios de la COPE ya que en 1998 "había sido expulsado".

También compareció ante el tribunal el autor material del atentado, el miembro de los Grapo Merino del Viejo, quien se negó a contestar a las preguntas formuladas tanto por el fiscal como por la defensa de Teijelo.

Por último, comparecieron en el juicio varios peritos de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Estos peritos explicaron que en una carta incautada a la dirección de los Grapo, Silva Sande daba cuenta de la orden del Comité Central de la banda de iniciar una campaña de atentados contra los medios de comunicación.

De forma complementaria, los peritos indicaron que varios documentos internos de los Grapo situaban al acusado al frente del Comité Central de la banda en la época en la que se ordenó iniciar la campaña de atentados.

Después de escuchar las declaraciones de los testigos y los peritos así como las conclusiones de la fiscal Landeras y de la defensa de Teijelo, el presidente del tribunal, el juez Hurtado, decretó el visto para sentencia.