Martínez compareció en la Comisión de Cultura para explicar diversos incidentes que han afectado a su museo en los últimos meses, entre ellos el extravío de una voluminosa escultura de Richard Serra, las filtraciones que pusieron en riesgo un cuadro de Juan Gris y las deficiencias halladas en el almacenamiento de obras.

La directora dijo que el museo ya tenía deficiencias de plantilla antes de la ampliación, pero ahora que se ha ganado un 65 por ciento más de espacio expositivo, la carencia se ha agravado. Crece el presupuesto, crecen los visitantes y crecen las actividades que se prestan, pero no el personal, subrayó.

"En la actualidad, las necesidades de algunas áreas del museo se cubren, hay que decirlo así, precariamente, pese al extraordinario esfuerzo que lleva a cabo todo el personal que presta sus servicio. Un museo como el Reina Sofía requiere una plantilla en cantidad, especialización y remuneración acorde con el nivel de exigencia que tiene la institución", señaló.

CONDICIONES PRECEPTIVAS

En cuanto a la desaparición de la escultura de Richard Serra, aseguró que este desgraciado hecho "ha de entenderse como un hecho absolutamente excepcional", y no ofreció ningún dato nuevo sobre el extravío alegando que el caso está en pleno procedimiento judicial.

Por lo que se refiere a las filtraciones encontradas el pasado agosto junto a una sala en la que se exponía un cuadro de Juan Gris, aseguró que se trata de deficiencias propias de un nuevo edificio como el de ampliación, pero que fueron subsanadas enseguida.

Respecto al almacenaje de obras, invitó a los grupos parlamentarios a que visiten el museo para constatar que las obras no expuestas se encuentran en buen estado de conservación o estabilizadas, "y que las condiciones de los espacios donde se ubican son las preceptivas".

Añadió que cuando hay problemas de espacio dentro del museo, se ha recurrido a empresas especializadas de custodia, algo que es "una práctica habitual en buena parte de los museos de estas características".

Martínez confió en que el nuevo estatuto jurídico y el plan museológico ayuden a consolidar el nuevo museo diseñado, que pasará de ofrecer 500 obras a 800 en un marco expositivo en cuya configuración dijo que se han implicado plenamente los conservadores de la pinacoteca.

La directora hizo un llamamiento a las fuerzas políticas y señaló que su museo, "igual que el Museo del Prado, debe estar alejado de la confrontación política cotidiana".

PROBLEMA DE METROS

La portavoz del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones, señaló que Martínez de Aguilar hizo una exposición "rigurosa" sobre la situación del museo, pero le reprochó que reduzca los problemas principales del museo "a una cuestión de metros", desde la idea de que el centro ha crecido y los problemas vienen porque hace falta más personal.

El PP considera que la raíz de la gestión actual no idónea del museo obedece a la ausencia de un verdadero plan museológico, "porque el que presentaron ustedes no es un plan, sino una reflexión a la que sobran 14 páginas de diatribas y de comentarios críticos a los anteriores responsables".

La diputada popular sostuvo que el museo no puede seguir más tiempo sin un estatuto jurídico cuyo modelo sea análogo al Museo del Prado.

Rodríguez-Salmones exigió a la directora que abra las puertas del museo a la prensa y no niegue su entrada a los medios, como ha decretado con aquellos que han pedido ver salas no disponibles para el público como las de almacenaje. "No entendemos las razones de seguridad que alega", le dijo.