Gallizo, durante el acto de celebración de la patrona de la Institución Penitenciaria y en presencia del ministro del Interior, José Antonio Alonso, aseguró que este cambio podía abordarse en la reforma de la Ley Orgánica Penitenciaria, en la que está trabajando su departamento y para la cual se ha realizado un estudio.

Explicó que este análisis ha dado lugar a una propuesta de los expertos que puede ayudar a la sociedad y al Parlamento a "completar la reflexión que nosotros hemos iniciado" sobre la reforma del sistema penitenciario.

A este respecto, señaló que el crecimiento en los últimos años de la población reclusa, que se ralentizó el último ejercicio con un aumento del 3,1 por ciento, unido a la necesidad de buscar la rehabilitación de los internos debe llevar por nuevas formas de cumplimiento de la pena.

En este sentido, indicó que los avances técnicos y científicos deben llevar a "plantearse formas de cumplimiento que combinen la privación de libertad con la semilibertad" y con el cumplimiento en"centros de tratamiento específicos que procuren la rehabilitación y superación de la deficiencia que fue origen de la comisión del delito"

PLAN DE MEJORA

Destacó que el desarrollo de la sociedad es suficiente para que "en un gran número de casos la pena de privación de libertad pueda ir evolucionando hacia de formas de limitación de libertad más adecuadas a la finalidad correctiva y educativa de la pena y menos pretenciosas y traumáticas para los penados y para sus familias".

"Ha llegado el momento", remarcó, "en el que la sociedad moderna supere la idea de que las prisiones sean el destino inevitable al que están abocadas todas las personas que, por los motivos que sean, llegan a infringir las normas".

Por su parte, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, elogió el trabajo de los funcionarios de prisiones y anunció un inminente plan "muy importante" de construcción y mejora de cárceles, iniciativa que, dijo, supondrá un "impulso decisivo" para el sistema penitenciario.

Explicó que este plan conllevará un "esfuerzo importante" por parte del Gobierno, que facilitará los medios necesarios para que se produzca una "mejora sustancial" del conjunto de las prisiones españolas.

Indicó que esto permitirá que los centros estén ocupados al 100 por cien y no al 150 por cien, como sucede en algunos casos, algo que ayudará a que el sistema penitenciario se convierta en el "motor de la reinserción social", papel que le otorga la Constitución.

Con posterioridad a los discursos, Alonso y Gallizo hicieron entrega de 10 medallas a funcionarios de prisiones que han destacado por su trabajo, mientras que también se entregaron 19 condecoraciones al Mérito Social Penitenciario a instituciones, empresas o personas que, desde fuera del ámbito penitenciario, trabajan o colaboran en las tareas de reinserción.

La novedad este año fue que se distinguió con estas medallas a cuatro internos, a los que se reconocía su colaboración activa en los centros en los que cumplen condena o en el desarrollo de actividades solidarias.