Rico, que participó en el acto de la presentación del libro "Una Carmelita en Flandes" organizado por la Asociación de amigos de Ana de San Bartolomé, alabó la labor que realizan las religiosas, "sobre todo, en los lugares más difíciles y conflictivos".

Aseguró que en esas zonas ha encontrado a "hermanas y madres que no sólo curan, consuelan, enseñan y tratan de salvar los cuerpos y las almas de tantos desheredados de la tierra", sino también, continuó, "rellenan formularios, traen mártir al nuncio con peticiones y exigencias y acorralan a primeros ministros con cartas y llamadas".

Asimismo, la responsable de Asuntos Religiosos se refirió en concreto a "la Madre Carmen, superiora de un convento de la Habana" y a "Rosario, que lleva más de 30 años en el Congo", como ejemplo de "tantas otras que he tenido la suerte de conocer a lo largo de mi vida profesional".

Por todo ello, confesó querer hacer su "homenaje particular a Santa Teresa, a la Beata Ana de San Bartolomé y a todas aquellas que por todo el mundo siguen su ejemplo, no siempre reconocidas y muchas veces incomprendidas".

Rico manifestó además sentirse agradecida por ser "la primera vez que una asociación católica me invita a tomar la palabra en un acto público en el tiempo que llevo al frente de la Dirección General de Asuntos Religiosos".