Juan Vicente Llinares señaló que el último fallo detectado, consecuencia de la aparición de tres grietas en la zona del reactor, "tiene solución".

No obstante, algunos de los materiales afectados sehan enviado a Estados Unidos, donde están siendo analizados en las instalaciones de Westinghouse, suministrador del equipo que opera en la central nuclear, mientras que los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) realizan diversas investigaciones en la propia planta.

Aunque Juan Vicente Llinares no pudo precisar el tiempo que permanecerá inactiva la planta, los trabajos de investigación posiblemente se alarguen más de un mes, ya que Westinghouse no finalizará el análisis del material afectado asta dentro de, al menos, tres semanas.

GREENPEACE PIDE EL CIERRE

La organización ecologista Greenpeace ha solicitado que la planta no vuelva a funcionar y se proceda a su cierre definitivo, como consecuencia de "los numerosos problemas técnicos y de seguridad que padece".

Según Greenpeace, la antigüedad de Zorita hace que ya no se fabriquen repuestos de sus principales componentes, lo cual encarecería de forma importante los trabajos de reparación.

Sin embargo, Juan Vicente Llinares negó ue la nuclear haya quedado obsoleta y que sufra más problemas que otras centrales españolas. "La central", dijo, "se va adaptando a las normativas que van surgiendo. En algunas ocasiones, las recargas también se utilizan para incorporar nuevos y más modernos equipos".

La Central Nuclear de Zorita obtuvo la autorización de puesta en marcha el 11 de octubre de 1968 y sus responsables consideran que su "vida útil" no concluirá antes del año 2008.