En el comunicado, que elogia la labor de los funcionarios que han participado en el dispositivo de seguridad de la Conferencia de Paz de Madrid, l alto cargo de Interior señala la grave amenaza que supone esta actitud para el desarrollo de los acontecimientos que se celebrarán en España el próximo año.

La pasada semana, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Asociación Nacional de Policía Uniformada (ANPU) y la Unión Federal de Policía (UFP), organizaciones mayoritarias en el cuerpo, anunciaron la posibilidad de declararse en huelga en 1992, en el caso de no ser atendidas sus reivindicaciones económicas.

Los sindicatos pronunciaron eta amenaza después de que la Dirección General de Policía (DGP) trasladase a numerosos agentes a Madrid para cubrir la seguridad de la "cumbre" sin haberles proporcionado alojamiento.

Conde Duque afirma que los sindicatos "crean un clima y una imagen desenfocada de la policía y de sus miembros, que prestan una colaboración, no exenta de dificultades, al proceso de consolidación de la convivencia pacífica y democrática de los españoles".

INDISCIPLINA

El director del cuerpo apunta que la dignidad el prestigio y la consideración que la policía merece no cuadra con la imagen de permanente e indisciplinada protesta que dan estas organizaciones.

Además, rechaza sus argumentos para reclamar una mejora en sus condiciones sociolaborales afirmando que la policía tiene que dar ejemplo de "rigor, seriedad, eficacia, disciplina y de un cierto orgullo por el trabajo que realiza".

Por último, señala que tanto el Ministerio del Interior como la DGP están haciendo esfuerzos por adecuar el salario de lo agentes, las plantillas, la promoción interna y la carrera profesional.

Por ese motivo, exhorta a los funcionarios a mantener "un comportamiento digno y disciplinado" y a ejercer sus derechos sindicales con seriedad, pero sin olvidar que "un policía es precisamente eso: un policía".

Portavoces de la UFP han rechazado este comunicado y afirmaron que "los únicos que han dado el espectáculo a todo el mundo" son los responsables policiales, que trasladaron a Madrid a agentes de toda España sin reserarles alojamiento.

Asimismo, deploraron el tono empleado por el director, por recordar "los partes de guerra de otros tiempos pasados", al tiempo que recalcaron que la lectura del comunicado les había causado "estupor y pena".