En este sentido, el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, reclamó la creación una fiscalía especial para que aborde "con rigor" los delitos de racismo, intoleracia y xenofobia en general.

Aunque el responsable de Asuntos Sociales no quiso pronunciarse sobre la necesidad de crear una fiscalía especial para los citados delitos, sí denunció que ua sociedad democrática que sufre brotes iniciales de violencia xenófoba y racista, este tipo de comportamientos deben ser cortados de raíz.

"En España la presencia de inmigrantes es muy pequeña con respecto a otros países y afortunadamente la extrema derecha tiene muy poca presencia electoral y todavía la sociedad española rechaza masivamente estas actitudes, pero puede cambiar si hay impunidad y si no hay una actitud muy firme por parte de la judicatura", subrayó el director del IMSERSO.

A su jucio, las vías son discutibles, pero lo que es cierto es que una sociedad democrática que todavía está asistiendo a los brotes iniciales de actitudes racistas y violentas, si no lo sabe atajar a tiempo con medidas ejemplarizantes, "podemos encontrarnos a pocos años vista con una situación mucho más dificil", explicó Maraval.

Por su parte, Ibarra denunció que los jueces y fiscales trivializan el problema de la violencia y de la discriminación racista y xenófoba, y esto "nos preocupa y nos alarma enormemnte", apostilló.