"El atentado no nos ha cogido muy de sorpresa", indicó. "Creo que es la constatación de una realidad que todos conocemos. Pero precisamente porque la conocemos y porque sabemos el daño que nos está haciendo a nosotros como país, esta sociedad está reaccionando de una manera fantástica para intentar cambiarla".

Bidarte explicó que el Museo Guggenheim "es un proyecto de futuro. Es un proyecto que va a ayudar a cambiar nuestra propia realidad y a proyectarnos haci el exterior. En este sentido, el proyecto está consiguiendo sus objetivos y, en la medida en que se vaya haciendo cada vez más realidad, la unanimidad será cada vez mayor en torno a él".

"NO NOS HARAN CAMBIAR"

Según Bidarte, el atentado de ayer no va a conseguir cambiar ni en un ápice los objetivos de una institución cultural tan importante como el Guggenheim. "Este es un museo que pretende, entre otras cosas, ayudar en esa regeneración económica y urbanística del País Vasco, y de Bilbao en concret", agregó.

Otro de los objetivos, que según Bidarte se está consiguiendo ya, es "elevar la confianza y la autoestima de la gente y su fe en sus propias posibilidades y en las posibilidades que tiene de cambiar su situación".

"Vamos a seguir con las ideas que teniamos desde el principio (...) No nos van a hacer cambiar nuestros planes. Lo que sí añade es una preocupación adicional por el estado de salud de Txema Aguirre Larraona, que con su actitud evitó una masacre ayer", dijo el director del muso, que destacó el "heroismo" del "ertzaina".

Bidarte se declaró "encantado" de la acogida que el museo está teniendo por parte de los ciudadanos que ya lo han visitado, ya que se ha ido abriendo al público paulatinamente. "La reacción que estamos recibiendo es unánimemente positiva y con una sensación de orgullo y autoestima por la maravilla que es el museo", indicó.