Mesquida, durante el discurso que pronunció en el cuartel central de la Benemérita con motivo de su toma de posesión, se refirió a que la "gran reputación y valoración" del instituto que va a dirigir debe corresponderse "con unas condiciones laborales que estén al mismo nivel que esta alta consideración".

Por este motivo, destacó que se compromete a trabajar "intensamente" desde su nueva responsabilidad para mejorar "la calidad de vida de los guardias civiles y de sus familias".

Con este fin, adelantó que va a impulsar una modificación de la normativa disciplinaria del Instituto Armado, a lo que se sumará la elaboración "de un documento llamado a ser el Estatuto de los Guardias Civiles, en el que se recojan sus derechos y deberes".

Asimismo, Mesquida se refirió a que también va a promover "el cambio ya iniciado de una progresiva equiparación de retribuciones de la Guardia Civil, acorde con los niveles de exigencia y responsabilidad".

Otro de los ámbitos de actuación, añadió, será un plan de infraestructuras "con el que conseguir unos centros de trabajo y de vida también acordes a la dignidad que todos otorgamos a la Guardia Civil", con el fin de que los agentes puedan prestar "un mejor y más eficaz servicio a los ciudadanos".

El nuevo responsable de la Benemérita remarcó que retos como la lucha contra terrorismo, el narcotráfico o la criminalidad organizada requieren de un "trabajo intenso y constante" de los guardias civiles, para lo cual es "fundamental mejorar todos y cada uno de los instrumentos" que permiten cumplir eficazmente con estos cometidos.