Llera explicó a Servimedia que ésta será una posible consecuencia de que las formaciones que presiden Josu Jon Imaz y Begoña Errazti no reediten finalmente la alianza que han venido manteniendo en anteriores citas electorales.

Esta alusión a posibles acuerdos "independentistas" hace referencia al hecho de que sin la obligación de gobernar con el PNV, EA podría apostar en determinadas instituciones por acuerdos con una legalizada Batasuna o con Aralar.

Al mismo tiempo, Llera entiende que PNV y EA se verán perjudicados también individualmente, ya que la ruptura de su coalición electoral "va a producir una fragmentación del voto mayoritario" que captaba la ruptura de la alianza que venían manteniendo ambas formaciones.

"RENDIMIENTO ADICIONAL"

Según el director del Euskobarómetro, el acuerdo electoral daba a estas dos formaciones nacionalistas un "rendimiento adicional" en las urnas, algo que ahora puede desaparecer. "Consecuentemente les va a perjudicar electoralmente a los dos partidos", remarcó.

Al mismo tiempo, Llera estimó que los posibles beneficiados de la nueva situación son el PSE y la nueva "marca" que puede surgir en sustitución de Batasuna, si este partido decide finalmente regularizar su situación.

En todo caso, el director del Euskobarómetro estimó que la ruptura de la alianza entre PNV y EA, junto a la posible vuelta del partido de Arnaldo Otegi, no son datos que puedan provocar un "terremoto" electoral.

"No se producirá nada nuevo que no hayamos conocido con anterioridad, salvo la vuelta de Batasuna. La anomalía es la que tenemos en este momento", señaló.