Vasanthaseelan ha perdido una pierna tras ser alcanzado por un bombardeo en la iglesia de San Antonio, en Valaignarmadam, donde se refugian parte de las 10.000 personas que han quedado atrapadas en el conflicto.

El cooperante había estado coordinando hasta esta mañana el trabajo de asistencia humanitaria a las víctimas del conflicto, muchas de las cuales son utilizadas por los rebeldes tamiles como escudos humanos ante el avance de las fuerzas del Gobierno.

Además, según informó la Cáritas Ceilandesa, el sacerdote James Pathinatham, miembro de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de Sri Lanka, fue herido ayer en medio de los combates.

La secretaria general de Cáritas Internacionalis, Lesley- Anne Knight, recordó al Gobierno de Sri Lanka y a los rebeldes "la obligación de proteger las vidas de los civiles y de permitir el acceso humanitario a las víctimas".

Además, reiteró su llamamiento a favor de "un alto el fuego inmediato" y denunció "el sufrimiento indescriptible de los trabajadores y voluntarios locales de Cáritas, testigos de cómo mujeres y niños inocentes son asesinados o heridos en esta guerra".

Ante la escalada de violencia en Sri Lanka, Cáritas Internationalis ha lanzado un llamamiento de emergencia a todas las Cáritas del mundo. Cáritas Española ha respondido a esta solicitud con el próximo envío de una partida inicial de 100.000 euros.