Durante el encuentro, los dirigentes de Gas Natural transmitieron a la portavoz del colectivo, Petronila Acha, su preocupación por el clima de inseguridad que, en su opinión, han creado algunas de las manifestaciones hechas por la asociación, que ha acusado a la empresa d no mantener en buen estado las instalaciones y de despeocuparse por la seguridad de los usuarios.

Estas críticas fueron rebatidas hoy por la compañía, que, en un comunicado de prensa, destacó que dedica una especial atención a los aspectos de seguridad, "cumpliendo al máximo con las exigencias de la legislación española y aplicando procedimientos complementarios de seguridad, lo que permite mantener unos bajos niveles de accidentes, en línea con la media europea".

Por su parte, Petronila Acha exresó su satisfacción por el encuentro mantenido con los responsables de la empresa suministradora, al que calificó de "histórico", porque ambas partes tuvieron ocasión de mantener un diálogo fluido y expresar sus diferentes puntos de vista.

Acha declaró a Servimedia que la reunión de hoy fue un contacto inicial, en el que la asociación pidió a la compañía que ofrezca un servicio con las suficientes medidas de seguridad y se encargue de agilizar la concesión de indemnizaciones a los afectados por exploiones de gas.

Los abogados de la compañía y los de la asociación mantendrán reuniones periódicas para discutir los términos jurídicos de las indemnizaciones y para mantener una línea de diálogo.

En el área de Madrid, la empresa renovó durante el año pasado más de 54 kilómetros de tuberías de distribución y revisó dentro de sus planes de investigación sistemática casi 1.400 kilómetros de red, del total de 2.074 kilómetros que configuran la red de la sociedad en la Comunidad.

Igualmente, fuero revisadas un total de 23.699 acometidas e inspeccionadas más de 115.000 instalaciones receptoras de gas, propiedad de los usuarios, continuando con el Plan de Inspecciones Sistemáticas.

Gas Madrid ha realizado además una campaña informativa en todos los diarios madrileños, para difundir las denominadas "reglas" del uso del gas y contribuir a evitar posibles accidentes domésticos.