Además, los mandos intermedios españoles optan por elVolkswagen Passat, mientras que los trabajadores del área comercial se decantan por el Ford Focus.

El estudio pone de manifiesto que el 88% de las compañías españolas incluyen en su estrategia una política de coches de empresa, si bien optan mayoritariamente por no comprar el vehículo y prefieren modelos de "renting" o "leasing" que, además, permiten cambiar de modelo con cierta asiduidad.

En España, la mayoría de las organizaciones ofrece coches a los directivos y mandos medios por cuestión de estatus. En el caso de los comerciales y resto de empleados, son las necesidades de trabajo lo que determina su utilización.

Muchas de las compañías permiten a los niveles medios y altos de la organización utilizar el coche de empresa para sus desplazamientos privados, si bien es cierto que este uso conlleva una retribución en especie. Finalmente, el 59% de las empresas ofrecen a sus empleados quedarse con ese coche a un precio razonable.

Como datos curiosos, los directivos franceses eligen como coche de representación uno de la marca gala Renault, los británicos prefieren Mercedes y BMW, y los alemanes se decantan por Audi y BMW.