En la nota, ladirección de Seat afirma que "algunos dirigentes sindicales están tomando actitudes negativas y obstruccionistas" a pesar de "los esfuerzos que se están haciendo por parte del accionista, administraciones públicas, proveedores y nuestra red comercial".

Según la compañía, el pasado viernes se dejaron de fabricar un total de 328 vehículos debido a los paros, mientras que el sábado día 4, las unidades perdidas fueron 472.

El comunicado de Seat afirma que, ante esta situación, "la empresa se reserva as acciones legales que puedan interponerse, una vez realizados los estudios pertinentes", a la vez que lamenta que "parte del personal boicotee la posibilidad de trabajar más, de producir más y de vender más coches" en un momento en que "las administraciones se muestran receptivas a la solicitud de ayudas a Seat, además de los 160.000 millones de pesetas puestos por Volkswagen".

La difusión de esta nota tiene lugar un día antes de que se reúnan en Madrid representantes del consorcio alemán, del Gobieno central y de la Generalitat con el fin de llegar a un acuerdo sobre las ayudas a la empresa para hacer frente a la crisis que sufre.

Por otro lado, el próximo viernes tendrá lugar la primera reunión para negociar el convenio colectivo de la empresa, y que se prevé difícil porque ambas partes mantienen sus posturas contrapuestas. Mientras la empresa tiene la intención de pedir una rebaja salarial del 10 por ciento, los sindicatos reclaman un aumento del 2,5 %.

En las negociaciones también se inluirán el traslado de 30 trabajadores de Zona Franca al centro de Seat en El Prat de Llobregat, así como el desarrollo de los expedientes de regulación de empleo y los paros convocados para los próximos sábados de este mes, en Martorell.