Tras recordar que la presidenta de la empresa, Mercé Sala, avanzó el pasado 23 de enero al comité las líneas básicas del plan de modernización que se está confeccionando, para su aplicación en el presente ejercicio y el próximo, las citadas fuentes indicaron que quedó clara la voluntad de consensuar con los sindicatos las modificaciones de índole sociolaboral.

"La dirección de Renfe no alcanza a comprender, por tanto, los motivos aducidos por los sindicatos para amenazar con la próximaconvocatoria de una huelga de 24 horas", indica la nota de la compañía.

"Esta amenaza contrasta con el acuerdo alcanzado en su día con los sindicatos para analizar conjuntamente la aplicación del plan de empresa", continúa la dirección.

Además, el director general adjunto de Recursos Humanos, Blas Alascio; el director general, Eduardo Moreno, y la presidenta, Mercé Sala, ya anunciaron, en las diversas reuniones mantenidas con los representantes sindicales, que el plan de empresa no prevé medidas raumáticas para la plantilla y que, en todo caso, los ajustes precisos se efectuarán, previo consenso con los sindicatos, por la vía de las jubilaciones anticipadas y voluntarias.

"Esta es, precisamente, la única medida que ha trascendido hasta la fecha sobre el alcance del plan de empresa para aquella parte de la plantilla que no tiene relación directa con la explotación y la circulación ferroviarias", agrega el comunicado de la compañía.

Por su parte, los sindicatos consideran que el plan de emresa que prepara la dirección de Renfe puede suponer la pérdida de entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo.