El portavoz de UGT en el comité de empresa de Landaben, José Gómez Lara, explicó que los trabajadores se oponen a esta medida, por lo que, si no se produce un acuerdo, tendrán que ser los tribunales los que se pronuncien.

Gómez Lara apostó por que la factoría de Pamplona negocie sus propias condiciones laborales y precisó que "este centro no persigue con la regulación de empleo los mismos objetivos que Barcelona".

"Si la Administración se cierra en banda yno quiere negociar, tendrá que haber una resolución administrativa dictada por el consejero de Industria de Navarra y por lo tanto, tendremos que mantener una reunión con él para ver qué determinación toma finalmente", añadió.

En opinión del representante ugetista, si el 1 de enero es un hecho la segregación de Landaben de Seat, tal como anunció en Barcelona el presidente de la firma automovilística, Juan Llorens, se podrían renegociar las condiciones económicas y laborales para la planta, "independietemente de lo que pase en Barcelona".

En el encuentro entre los representantes de los trabajadores y la dirección de la factoría se fijaron las bases para establecer un calendario laboral para los primeros meses del próximo año, hasta que se inicie la producción del nuevo modelo Polo, previsto para mayo o junio.