Según este rotativo, la DGT ha utilizado durante los últimos años radares técnicamente no homologados por la Dirección General de Telecomunicaciones, organismo dependiente del Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente, como exige la ley vigente.

La DGT asegura que los radares que utiliza son perfectamente legales y "está fuera de toda duda la veracidad de las mediciones que, sobre velocidad, con ellos se re4alizan".

Además, señalan que los radares queen estos momentos utiliza Tráfico para la detección de infracciones sobre velocidad han pasado y cumplido lo establecido en la Ley 3/1985, de 18 de marzo, y la orden 11 de febrero de 1994 del Ministerio de Obras Públicas, relativas al régimen jurídico de la actividad metrológica y a los requisitos que estos aparatos deben reunir para cumplir esa normativa jurídica.

Tráfico insiste en que "de ninguna forma puede ponerse en duda la validez y fiabilidad de las mediciones que se realizan con estos aparato, aunque pudiera aceptarse la omisión del Certificado de Aceptación que tan sólo implicaría una eventual molestia para otras instalaciones radioléctricas".

Asimismo, señalan que algunos tribunales de justicia no han puesto en duda la legalidad de los procedimientos de estos radares, a pesar de que la Dirección General de Telecomunicaciones ha reconocido que estos aparatos no tiene certificado de aceptación.

Por último, la DGT recuerda que el exceso de velocidad es un factor que está presente en e 25% de los accidentes con víctimas y es un agravante de las consecuencias que de ellos se producen.