Así lo indicó Sayas en rueda de prensa en la Cámara Baja, donde afirmó que esta decisión no está “ni motivada ni fundamentada”, es “profundamente injusta” y corresponde “solamente” al “deseo” de la dirección del partido de echarles. A su juicio, es “evidente” que la dirección de UPN les “quiere fuera”, así como que los votantes les “quieren dentro”.

Preguntado por si abandonará si escaño, Sayas volvió a repetir que no lo hará y que defenderá que “en ningún momento” ni él ni Adanero contravinieron “ni una sola línea de los artículos” de las normas internas este partido. “Estamos aquí representando partidos, pero, sobre todo, representando al conjunto de los españoles”, añadió.

A su vez, dijo que estos días, tras su decisión de rechazar la reforma laboral cuando UPN decidió apoyar este decreto, recibió “innumerables muestras de cariño”. Sayas matizó que la “peor” decisión que los dos diputados de UPN podían haber tomar era utilizar su voto para “respaldar” a un Gobierno de Pedro Sánchez con Podemos.

Según Sayas, hubiese sido una decisión que “jamás” habrían podido explicar a sus votantes y a los ciudadanos que representan. “España y Navarra tienen ambas el peor Gobierno de todos los posibles”.

Además, volvió a pedir que la decisión de echarles de partido a él y a su compañero Carlos García Adanero “se traslade a la militancia”. Recordó que así lo dijo expresamente el otro día en el Consejo Político de UPN al pedir una Asamblea para conocer la opinión de los militantes, “pero el presidente [Javier Esparza] no lo quiso hacer”.

“Creo que un diputado se expresa cuando vota”, aseveró Sayas, para denunciar a continuación que pasada casi una semana de la votación de la reforma laboral sigue sin conocer del “oscuro acuerdo” al que llegó la dirección de su formación para garantizar el voto positivo de los dos diputados en el Congreso a la convalidación del decreto de la reforma laboral.

Sayas se reafirmó en su decisión de no abandonar el escaño y aseguró que lleva cuatro días pisando las calles de Navarra “y no podía dar un paso”. “Las muestras de apoyo son clamorosas”, indicó al criticar a la dirección del partido por querer apoyar la reforma laboral. A su juicio, esta decisión “era contraria” a lo que el partido dice cada día y “tampoco la comprenden la inmensa mayoría de militantes”.

Finalmente, reflexionó que el camino que se abre ahora “va a ser más largo de lo que a algunos les gustaría” y se reafirmó en que en ningún momento del jueves pasado dijo que acataría la decisión del partido, sino que tenía “una orden” de la cúpula y que “durante todo el día esa posición estuvo abierta” porque pensaban conocer el contenido de un acuerdo que siguen “sin conocer”.