Alvaro Cuesta no respetó la disciplina de voto del PSOE junto a otros seis compañeros de partido, los diputados Angel Martínez Sanjuán y Francisco Garrido, que votaron a favor de la propuesta de IU; y Juan Luis Rascón, Victorino Mayoral, Delia Blanco y Carmen Alborch, que se abstuvieron.

Cuesta afirmó que su voto a favor de retirar la financiación del Estado a la Iglesia se debió a que considera que es "inconstitucional" y va en contra de la "laicidad" y de la "libertad religiosa".

Aseguró que la Iglesia está "sobrefinanciada" en España y opinó que los acuerdos que lo permiten pueden ser "provisionales", pero "la provisionalidad no puede ser eterna" porque choca directamente con la definición de país aconfesional que recoge la Constitución de 1978.

Por su parte, Juan Luis Rascón aseguró que su abstención buscaba ser "una llamada a la responsabilidad para la negociación" mientras que Angel Martínez Sanjuán comentó en los pasillos de la Cámara Baja que había recibido muchas felicitaciones por votar en contra de la financiación e la Iglesia.