El portavoz popular, Julián Lanzarote, aseguró que los diputados del PP no asistirán nunca a las sesiones de la diputación ni reconocerán al prsidente de "un gobierno ilegítimo, formado a espaldas de la soberanía popular".

Lanzarote pidió a Dávila desde la tribuna que restituya la voluntad popular que ha vulnerado tras su pacto con el PSOE y el CDS.

"Nos han arrebatado todo, pero nos queda la palabra que nos han otorgado 90.000 votantes, 200 alcaldes y más de 1.000 concejales", señaló Lanzarote, quien recalcó que la diputación se convertirá en un órgano sin representación, dada la mayoría que tiene su grupo, ausente a partir de ahora. "olamente nosotros estamos legitimados para formar gobierno en esta provincia", aseguró.

El portavoz socialista, Emilio Melero, acusó a los diputados populares de protagonizar un "lamentable" espectáculo con su "actitud filibustera".

DECISION ACERTADA

Por su parte, el presidente, José Dávila, afirmó que el PP se equivoca "cerrándose en filas". Tras señalar que continuará en su cargo, subrayó: "Cada vez estoy más seguro de que mi decisión era la correcta".

El equipo de gobierno, ya sin la prsencia de los diputados populares, aprobó los nombramientos del personal de confianza, los vicepresidentes y delegados de áreas y la composición de las comisiones informativas y de gobierno.

También designó a los representantes de la diputación en los distintos órganos colegiados y dio el visto bueno a la constitución de los cuatro grupos políticos de la corporación: PP (12 escaños), PSOE (11), CDS (1) y Grupo Mixto (1).

El vicepresidente primero será el socialista Emilio Melero, mientras que la entrista Charo Diego, presidenta de la anterior corporación, ocupará la vicepresidencia segunda.