BLAZQUEZ

DIPUTADOS DEL PP CONSIDERAN "UN ERROR" LA ELECCION DE BLAZQUEZ COMO PRESIDENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL

- "El Espíritu Santo debía de estar de vacaciones" durante la votación, afirma un dirigente del Grupo Popular

MADRID
SERVIMEDIA

El nombramiento del obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal no ha sentado muy bien en el Grupo Parlamentario Popular del Congreso, hasta el punto de que muchos de sus integrantes han manifestado a Servimedia que es "un error".

Gran parte de los diputados del PP reconocen que la elección de Blázquez al frente de la Conferencia Episcopal perjudica los intereses políticos de su propia formación y aseguran que también tendrá consecuencias negativas para la Iglesia a medio y largo plazo.

La animadversión hacia Blázquez es aparente entre los diputados más sensibilizados con la situación política y social que atraviesa el País Vasco. Uno de ellos, con responsabilidades dentro de la dirección del Grupo Popular, afirmó a Servimedia que "el Espíritu Santo debía de estar de vacaciones" durante la votación de la Conferencia Episcopal, en la que a Antonio María Rouco Varela le ha faltado un solo voto para ser reelegido.

Los parlamentarios de las tres circunscripciones vascas reprochan a Blázquez su falta de cercanía a las víctimas del terrorismo durante los diez años que lleva como obispo de Bilbao. Sin embargo, el presidente del PP de Vizcaya, Leopoldo Barreda, aseguró a Servimedia que Blázquez le ha transmitido su solidaridad cada vez que alguna persona de su formación ha sufrido un atentado.

Otro grupo de diputados, más escéptico con las tesis eclesiásticas, considera que el carácter dialogante de Blázquez no servirá para mejorar las relaciones con el Gobierno. Incluso, vaticina que los obispos acabarán por arrepentirse de este nombramiento y "volverán llorando" a los brazos del Partido Popular.

El malestar por la elección del nuevo presidente de la Conferencia Episcopal llega también a los diputados que, por distintas circunstancias, conocen personalmente a Blázquez de sus anteriores etapas en Avila, Santiago de Compostela o Zamora.

No obstante, esos mismos parlamentarios aducen que Blázquez "no es tan malo como lo definen", ni tan diferente a su antecesor, Antonio María Rouco Varela.

El modo en que se ha producido el nombramiento de Blázquez también es motivo de disgusto en el PP. Los diputados populares lamentan que previamente se desestimara la reelección de Rouco Varela porque faltaba un único voto para alcanzar los 52 de los dos tercios necesarios.

En cualquier caso, el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal no gusta dentro del Partido Popular, ya que se interpreta que el mando de la Iglesia pasa a manos de los obispos de regiones donde gobierna el nacionalismo y se vaticina un acercamiento a las tesis del Gobierno del Partido Socialista.

(SERVIMEDIA)
01 Mar 2005
PAI