En declaraciones a Servimedia, Callejón señaló que aproximadamente el 25% de la población de Roquetas de Mar es inmigrante, y es un municipio que está creciendo de manera rápida, lo que dificulta el proceso de integración, no sólo desde el punto de vista de la inmigración, sino desde el punto de vista social".

A su juicio, existen "zonas conflictivas, aunque el alcalde de Roquetas de Mar diga que no", y éste es el caso del barrio de las 200 viviendas, donde apuñalaron a Ousmane Kote.

El diputado aseguró que "no se trata de un problema racial" sino de un "problema de marginación, aderezado con el tráfico de drogas" a pequeña escala.

En este sentido, advirtió de que es necesario actuar sobre lo que genera estos problemas de marginación, que son fundamentalmente las condiciones de la vivienda de las personas que viven en estos barrios.

El diputado socialista, que fue alcalde de El Ejido hasta 1991, señaló que en este tipo de poblaciones almerienses, como la de Roquetas de Mar, la mayor parte de los vecinos tienen cubiertas sus necesidades básicas, de modo que "la no integración viene fundamentalmente del problema de alojamiento".

La "tensión social" viene generada, en este caso, porque al "alojamiento deja mucho que desear". Esto es así porque, aunque hay viviendas y existe un estimulo al alquiler por parte de la administración pública andaluza, los propietarios adolecen de "falta de confianza".

Según Callejón, para solucionar esa desconfianza es necesario "dar seguridad" a quienes alquilan sus viviendas, de modo que se les garantice que se cumplirán las condiciones estipuladas en el contrato de alquiler y de que las viviendas serán devueltas en buenas condiciones