Vidal, cercana al ex presidente del Gobierno balear y hoy diputado popular Cristófol Soler, considera "inconstitucional" la decisión de la mesa el Parlamento de integrarla en el Grupo Mixto.

La diputada 'rebelde', que ha recurrido al abogado mallorquín Miguel Coca para que lleve su caso, argumenta que su suspensión de militancia en el PP no es definitiva, sino por un periodo de tres años, y por tanto, al no haber sido expulsada del citado partido, tiene derecho a seguir en los escaños del grupo popular.

El Comité de Conflictos y Disciplina del PP de Baleares adoptó medidas contra Vidal por haberse abstenido en las dos votaciones de invesidura del presidente autonómico Jaume Matas y por votar a favor de la creación de comisiones de investigación sobre presuntos escándalos relacionados con los populares, en contra de la postura de sus compañeros de partido.

El comité tuvo también en cuenta sus críticas públicas al funcionamiento del partido y, de forma especial, al anterior presidente Gabriel Cañellas.

La Mesa del Parlamento estudiará la próxima semana el escrito presentado por Vidal, en el que solicita su readmisión en el grupo ppular. La diputada aseguró hoy que, "a partir de ahora, ya no se trata de actuaciones políticas, sino jurídicas, para intentar subsanar la injustica personal que me hicieron".