DIOXINAS. LA EMPRESA BELGA IMPLICADA SOSPECHA DE UN SABOTAJE
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Jean Thill, el propietario de la empresa belga Fogra, acusada hace unos días de haber desencadenado la crisis de la dioxina en Bélgica, se ha declarado inocente de toda acusación de negligencia y ha expresado sus sospechas respecto a un posible acto de sabotaje, según informa hoy el rotatito "Le Soir".
"Hace cuatro años que Fogra se abastece en los contenedores de aceite para elaborar las gasas animales sin que nunca haya habido el más mínimo problema", ha declarado el abogado de Thill, quien ha apuntado la posibilidad de que algún malintencionado hubiera vertido aceite empleado en los tranformadores eléctricos para contaminar un cargamento.
Al parecer, este tipo de aceite, a diferencia del utilizado para los automóviles, carece de olor y tiene el mismo aspecto que el de oliva.
Mientras se acumulan los argumentos y las hipótesis en torno a la empresa Fogra, los vecinos de Nevraumon, el pueblo de la Valonia donde está instalada, no desean su cierre ni sospechan de la existencia de una intención delictiva por parte de la empresa.
(SERVIMEDIA)
25 Jun 1999
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