En una conferencia de prensa convocada esta tarde en la sede de la Delegación del Gobierno, Méndez dio lectura a una declaración en la que aseguró que, aunque la sentencia no es firme y no comparte su contenido, "mis convicciones democráticas me llevan a presentar mi dimisión irrevocable".

Méndez quiso dejar claro que "la sentencia afirma tajantemente que no hubo instrucciones políticas", por lo que su dimisión responde a un ejercicio de "responsabilidad y en defensa de la profesionalidad de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado".

El delegado del Gobierno recordó la necesidad de tener una actitud prudente sobre los contenidos de la sentencia, que va a ser recurrida por los afectados, que debe expresar al mismo tiempo "el máximo respeto a las decisiones judiciales y la máxima confianza en la acción de la Justicia".

No obstante, destacó que "ha quedado patente, tanto en el proceso de instrucción como en el juicio oral, que en ningún caso ha existido ninguna orden ajena a la dinámica propia de la actuación del Cuerpo Nacional de Policía ni injerencia externa en toda la actuación de los agentes".

Méndez reiteró su fe en "la totalidad de los funcionarios que componen el Cuerpo Nacional de Policía, en su profesionalidad y en su buen hacer" y afirmó que "nadie en el nivel político puede ordenar una detención ni influir en una instrucción policial".

Añadió que un instructor policial no puede aceptar interferencias políticas en su labor, si las hubiera. "Cualquiera que en este caso afirme lo contrario no sólo mentiría sino que calumniaría", sentenció.