El ex alcalde señaló que "la gente nos ha repaldado todo este tiempo" y que el centro penitenciario ha sido "simplemente una excusa" para derribar al equipo que hasta ahora gobernaba la corporación.

Los vecinos demostraron anoche una claradivisión, ya que mientras unos incluso lloraban por la marcha del alcalde y su equipo, otros lanzaban cohetes y bebían champán.

Por otro lado, el portavoz de la Coordinadora Anti-cárcel, Jesús Mejías, aseguró que no asistieron al pleno "para no causar problemas" y que "en sus discursos, el alcalde y los suyos no hicieron más que encender más la mecha y atizar a los vecinos; no intentaron para nada cerrar la herida".

Mejías señaló que, en todos estos meses de conflicto, ellos no han pretendido "ecar al alcalde de su sillón" y ofreció públicamente su colaboración "a la nueva gestora para restablecer la convivencia en Cebreros"