La nota agrega que, "tras un proceso de reflexión serena", Saiz ha presentado su dimisión a José Luis Rodríguez Zapatero, "a quien al mismo tiempo le ha agradecido la confianza y el apoyo que le ha mostrado a lo largo de estos años".

"Al margen del desgaste personal sufrido debido a la campaña mediática dirigida contra su honor y su prestigio personal y profesional, Saiz considera que su dimisión ayudará a evitar un posible deterioro del funcionamiento del Centro Nacional de Inteligencia, una cuestión que por responsabilidad con la Institución y sus trabajadores y por su compromiso con la seguridad de los españoles no puede permitirse", añade.

El director del CNI considera que, "en las actuales circunstancias, su permanencia en el cargo podría acabar también perjudicando la imagen del Gobierno de España, al que ha servido lealmente".

ACUSACIONES FALSAS

En la nota, Saiz reitera "la falsedad de las acusaciones de las que ha sido objeto en los últimos meses" e indica que "ha actuado con total transparencia, acudiendo a dar todo tipo de explicaciones tanto en la Comisión de Defensa como en la de Control de los Créditos destinados a Gastos Reservados del Congreso de los Diputados, y dejando depositadas pruebas documentales que demuestran la falsedad de las imputaciones vertidas sobre su persona".

Asimismo, el secretario de Estado expresa su "satisfacción personal por el buen funcionamiento y los buenos resultados que ha obtenido el servicio de inteligencia español en estos últimos años, algo que ha sido posible gracias fundamentalmente a la entrega y al esfuerzo de los hombres y mujeres que integran el CNI".

A su juicio, "preservar el funcionamiento del Centro Nacional de Inteligencia y que éste obtenga buenos resultados en el desempeño de las tareas que tiene encomendadas es lo único importante, ya que de ello depende en gran parte la seguridad, la libertad y el bienestar de los españoles".