El letrado representa a la acusación particular de las familias de las jóvenes Toñi, Mirian y Desiré, violadas y asesinadas en 1992, en la población valenciana d Alcasser.

A principios del pasado mes de enero, el juez recibió el último informe del forense sevillano Luis Frontela, por lo que el juicio contra los dos principales sospechosos, Antonio Anglés, prófugo de la justicia, y Miquel Ricart, podría celebrarse antes del próximo verano.

Sin embargo, el juzgado de Alzira, encargado de la instrucción del sumario, solicitó hace unos días la aportación de nuevas pruebas, "con lo que se puede aplazar la vista del juicio más allá del mes de enero de 1997 y djar en libertad a Miquel Ricart, por cumplirse los cuatro años de prisión preventiva", apuntó el letrado Luis Romero.

Según este abogado, el sumario tiene las pruebas suficientes para que se celebre la vista del juicio "sin más dilación". Las cadáveres de las tres niñas de Alcásser fueron hallados, a principios de 1993 enterrados en una fosa, tre meses después de que fueran violadas y asesinadas tras haber sido raptadas por Antonio Anglés y Miquel Ricart a la salida de una discoteca.