El escrito, titulado "Los colmillos del cordero", dicelo siguiente: "Esta es la frase que mejor define qué es y en que se ha convertido el ertzaina Ander Susaeta Zabala, hombre de siniestra trayectoria personal y policial".

"Formó parte de la primera promoción de 'berrocis' (miembros del embrión de la Ertzaintza) seleccionados entre gente de la máxima confianza del PNV, más tarde fue adscrito de forma ilegal a la Ertzaintza en la tercera promoción".

"Sobradamente conocido entre sus compañeros por sus andanzas y chulerías. Estas últimas más habituale después de su supuesta agresión, y que la localidad de Basauri, de donde es vecino, conocen de sobra, pues es cotidiano verle merodear por las movilizaciones populares haciéndose visible voluntariamente y con una amplia y provocadora sonrisa, realizando labores de chivateo".

Este panfleto se suma a las pintadas que aparecieron tras el juicio que se celebró el pasado mes de diciembre, en el que fueron condenados 12 de los 17 jóvenes procesados por aquella agresión, y en las que se leía "Susaeta, kontu" (Susaeta, ten cuidado).

Varios de los testigos que prestaron declaración en el juicio, identificando a alguno de los autores de la agresión, han sufrido también insultos y amenazas en forma de pintadas.

Tres profesores de un colegio bilbaíno, en el que estudiaban varios de los jóvenes condenados, han presentado en el juzgado una denuncia por amenazas, tras la aparición de varias pintadas con el lema "chivatos al paredón" en el patio de ese centro escolar.

En el barrio bilbaíno de La Peña hcieron también, pocos dias después del juicio, unas pintadas con el nombre y apellidos de tres mujeres que también habían comparecido como testigos, y con la palabra "chivatas" escrita al lado de las identidades.