DIEZ HOCHLEITNER DEFIENDE QU SE ESTUDIEN BIEN LOS POSIBLES USOS EXTRAESCOLARES DE UN CENTRO ANTES DE SU CONSTRUCCION
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La decisión de los futuros usos de un centro escolar antes de su construcción es un elemento clave para lograr una gestión eficiente de los recursos presupuestarios destinados a enseñanza, según el vicepresidente de la Fundación Santillana, Ricardo Díez Hochleitner.
En el documento de trabajo de la XIV Semana Monográfica sobre enseñanza que organizará la fundación a finales de ese mes, que llevará por título "La financiación de la educación", Díez Hochleitner alude al uso de los colegios fuera del horario escolar.
Este asunto ha cobrado de nuevo actualidad desde que el PSOE ha hecho pública su propuesta electoral para que los centros escolares abran doce horas al día, siete días a la semana y once meses al año con el fin de aumentar su aprovechamiento para actividades de ocio, cultura y deporte.
Díez Hochleitner sostiene en el informe que en el caso de la construcción deedificios de nueva planta importa mucho decidir cuestiones como las matrículas mínimas y máximas esperadas, así como las actividades diversas previstas.
También destaca "la necesidad de cuidar mucho la potencial reconvertibilidad del edificio para otros fines, principalmente educativos".
"En materia de inversiones conviene no olvidar las necesarias provisiones que deben realizarse, ya no sólo para el mantenimiento de las infraestructuras financiadas, sino también para la refacción, renovación o atualización de cuantas instalaciones resulten insatisfactorias, debido al uso o a las nuevas funciones asignadas a las mismas", subraya.
Para este experto, la financiación adecuada de la educación debe ser "prioridad esencial de todo Estado moderno con visión de futuro".
En su opinión, los gastos e inversiones en educación son los más rentables social y económicamente, por lo que se felicita de que ésta sea una creencia cada vez más extendida en todo el mundo.
Díez destaca el considerable aprte financiero que, a su entender, dan al desarrollo de la educación las fundaciones, entidades a las que juzga expresión de lo mejor de la sensibilidad social de la iniciativa empresarial privada. Opina que son la forma institucional "más depurada" a través de la que ese sector de creación de riqueza devuelve a la sociedad parte de sus legítimos beneficios y contribuye al progreso de su entorno.
En su opinión, todos los ciudadanos deben implicarse en la educación. "La sociedad en la que vivimos", preisa, "empezando por la familia, la empresa, las instituciones culturales, científicas y educativas, y no menos los políticos, así como los gobiernos, tiene que estar convencida de que es necesario un esfuerzo colectivo, muy especialmente en materia de financiamiento de la educación, para que cada uno y todos en igualdad de oportunidades podamos hacer realidad este sueño".
(SERVIMEDIA)
13 Oct 1999
JRN