DIEZ ALPINISTAS CIEGOS INTENTAN CORONAR EL MONTE ARARAT, DE 5.165 METROS Y DONDE LA BIBLIA CUENTA QUE ENCALLO EL ARCA DE NOE
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Un grupo de dez escaladores españoles con discapacidad visual, acompañados por ocho guías, tratarán de alcanzar la cima del monte Ararat, un macizo volcánico situado en Armenia (Turquía oriental) que se eleva a 5.165 metros sobre el nivel del mar y lugar donde la Biblia cuenta que encalló el Arca de Noé tras el Diluvio Universal.
El monte Ararat (Agri Dagi, en turco) se alza de forma piramidal sobre una llanura, coronado por una zona de nieves perpetuas, un capuchón de deslumbrante plata.
Esta montaña ha estao vetada para los escaladores durante los últimos diez años por diversos motivos, según asegura en un comunicado el Grupo de Montaña de la ONCE, que ha preparado una expedición con diez alpinistas con discapacidad visual, siete guías (dos de ellos de la Escuela Militar de Montaña de Jaca) y el médico y director técnico de este deporte de la federación de ciegos, Juan Antonio Carrascosa.
El Grupo de Montaña de la ONCE, que fue galardonado el pasado 20 de octubre con la Medalla de Peñalara, categoría deoro, concedida por la Real Sociedad Española de Alpinismo, suele planear todos los años una gran expedición de alta montaña.
Así, los escaladores del grupo de la ONCE han coronado los "techos" de España, como el Teide, el Mulhacén y el Aneto, y los de algunos continentes, como el Kilimanjaro (Tanzania) y el Aconcagua (Chile).
La última aventura tuvo lugar en junio del año pasado, cuando alcanzaron el pico del Cotopaxi (Ecuador), a 5.897 metros y considerado el volcán en activo más alto del planet.
Para llevar a buen puerto esta gesta, los deportistas se han entrenado estos días en la sierra madrileña. Mañana lunes cogerán un avión rumbo a Estambul y el martes llegarán hasta Van, donde comenzará la aventura. Está previsto que el miércoles 10 de julio hayan alcanzado la cima del Ararat.
Durante su escalada, emplearán la barra direccional, una técnica de movilidad que consiste en que los montañeros se unen por medio de una barra de unos tres metros de longitud, con el fin de orientar al cieo o deficiente visual.
Como es habitual en las expediciones del Grupo de Montaña de la ONCE, a los objetivos deportivos se unen otros de igual importancia, como la valoración médica en montaña, para conocer la adaptación a la altitud de los invidentes mediante pruebas de aclimatación y de movilidad en terreno de alta dificultad, y la adaptación de materiales que se hacen para facilitar a las personas ciegas la práctica deportiva normalizada del montañismo.
(SERVIMEDIA)
30 Jun 2002
MGR